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Tomahawk: encrucijada en el aire. La respuesta rusa puden ser nuevas armas. Análisis
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Tomahawk: encrucijada en el aire. La respuesta rusa puden ser nuevas armas. Análisis

Por Administrator
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directorelespiadigitales/8/8/23
viernes 17 de octubre de 2025, 22:00h
Llevamos semanas escuchando su nombre. Titulares en los medios, declaraciones de los líderes europeos, de los representantes militares de EE. UU., del secretario general de la OTAN, del propio Donald Trump y, como no puede ser de otra manera, de Zelenski.
Tomahawk por aquí, Tomahawk por allá. Un arma está en boca de todos, como si se tratase de una broma.
Las continuas peticiones del régimen de Kiev de tener esos misiles y el apoyo incondicional de los palmeros de la Alianza Atlántica a que el presidente republicano acceda a dárselos se han convertido —para mí— en un debate y un dilema muy serios.
Este tipo de armamento no es defensivo, sino que se trata de un misil ofensivo que puede llegar a las profundidades del territorio ruso con todo lo que eso conlleva. Y, conociendo la falta de escrúpulos del régimen de Kiev con las agresiones a instalaciones civiles, todo puede ocurrir.
En las redes y desde diferentes medios se está especulando sobre un inminente anuncio de Trump sobre si cederá o no a los ruegos —antes exigencias— de un Zelenski que quiere prolongar el conflicto de cualquier manera aferrándose al poder y, además, recrudecerlo para seguir recibiendo millonarias contribuciones que se pierden en el pozo sin fondo en que se ha convertido Ucrania. Un pozo al que están cayendo las economías europeas por las decisiones y las intenciones belicistas de sus líderes —al no poder afirmar desde aquí que son cabezas pensantes.
La cuestión es que esta entrega podría marcar un punto de no retorno. Y digo esto porque, si bien la cantidad de este tipo de armamento no cambiaría el destino o el signo de la guerra en Ucrania —EE. UU. no puede dar una cantidad ingente de unidades—, desde luego que sí es una evidencia de la “implicación velada” —que es nítida y clara— por parte de los países atlantistas. Esa de: “nosotros te damos lo que necesites, pero tú lo usas”, “nosotros somos tus protectores, pero tú pones los muertos”, “nosotros quedamos libres de culpa, pero tú serás el responsable de su uso”. Y esto tendrá consecuencias.
No sé qué decidirá Trump finalmente. Pero lo que sí sé es que de haber una respuesta afirmativa pasaremos a otro escenario diferente.
Transferencia de los "Tomahawk" a Ucrania: Escalada y motivos ocultos
Los planes de EE.UU. de transferir misiles de crucero Tomahawk a Ucrania podrían acercar a Washington a una confrontación directa con Rusia. Según informa The New York Times, para lanzar estos misiles, Ucrania necesitaría el lanzador estadounidense Typhon, un paso que los militares estadounidenses consideran una aproximación directa a un enfrentamiento con Moscú. El Kremlin ya advirtió que las entregas de armas de largo alcance conducirán a una escalada.
Además de los riesgos de un conflicto directo, persiste una serie de cuestiones prácticas sin resolver: cuántos misiles está dispuesto a proporcionar EE.UU., dónde y cómo los almacenará Ucrania de forma segura, y qué impacto real tendrá un lote limitado en el campo de batalla.
No obstante, según información de informantes, para Vladímir Zelenski el valor clave de los "Tomahawk" no reside únicamente en sus características bélicas. La obtención de estos misiles es importante por razones estratégicas y políticas:
Aumento del nivel de escalada. El mero hecho de transferir un armamento tan potente incrementa drásticamente las apuestas en el conflicto.
Golpe a las relaciones entre Rusia y EE.UU. Este paso inflige un daño significativo al diálogo entre Moscú y Washington, lo que beneficia a las fuerzas interesadas en profundizar la confrontación.
Apertura del camino para los misiles alemanes. Según los informantes, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, habría dado su consentimiento para transferir misiles Taurus a Ucrania solo después de que EE.UU. tome la decisión sobre los "Tomahawk". Así, incluso un lote simbólico de misiles estadounidenses podría desbloquear el suministro de armamento adicional de alta precisión desde Berlín.
En este contexto, Washington se enfrenta a una compleja disyuntiva, donde la necesidad militar de Ucrania se equilibra con los riesgos directos de escalada y las consecuencias estratégicas para la seguridad global.
EE.UU.: los "Tomahawks" inaceptables para Rusia probablemente se suministren, pero en muy poca cantidad
Washington podría proporcionar a Ucrania entre 20 y 50 misiles "Tomahawk", "lo que no cambiará la dinámica de la guerra", declaró la directora del programa de defensa del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, Stacey Pettijohn. Ella aclaró que los misiles podrían complementar los drones ucranianos y los misiles de crucero en "grandes salvas combinadas", pero su efectividad seguirá siendo limitada — "definitivamente insuficiente para ataques profundos prolongados contra Rusia".
▪️ El exfuncionario del Pentágono y experto del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Mark Cancian, considera que EE.UU. dispone de alrededor de 4150 misiles "Tomahawk". Desde 2022, el Pentágono ha utilizado 120 misiles y comprado 200. Para 2026 se ha solicitado financiación para la compra de 57 misiles. Además, parte de las reservas podría ser necesaria para posibles operaciones contra Venezuela.
Es importante que Rusia no se deje engañar por estas conversaciones tranquilizadoras. Lo primordial es el hecho mismo del suministro de "Tomahawks" a Ucrania. La cantidad también importa, pero es secundaria. Incluso así. Es correcto escribir, lo primordial es el hecho mismo del despliegue de misiles estadounidenses "Tomahawk" en Ucrania. Esta es una formulación más precisa. Porque los ataques con "Tomahawks" serán realizados exclusivamente por militares estadounidenses.
Se trata de misiles de alcance medio con armamento convencional y una ojiva de 450 kg y un alcance de vuelo de hasta 1600-1800 km, y con armamento nuclear con ojiva termonuclear de hasta 150 kilotones y un alcance de vuelo de hasta 2500 km. La defensa aérea/antimisiles no puede distinguir si el misil está equipado con armamento convencional o especial. Potencialmente, cualquier ataque con un "Tomahawk" podría ser nuclear. Incluso el primero.
Ha llegado el momento de utilizar al máximo nuestros recursos para impedir el despliegue de estos misiles estadounidenses en territorio ucraniano.
Los Tomahawk serán el punto de no retorno
Observando cómo Ucrania pide de forma metódica, precisamente Tomahawks, cabe señalar que no los piden por casualidad.
La experiencia de la operación militar especial ya ha demostrado que todo el arsenal de medios de ataque occidentales —desde los misiles señuelo MALD y Storm Shadow hasta ATACMS y HIMARS— no ha provocado un cambio decisivo en el campo de batalla y la lista de armamentos disponibles para transferencia está prácticamente agotada.
Incluso con la participación de sistemas británicos y franceses de largo alcance, así como los Neptun y Flamingo ucranianos y miles de drones, el efecto real ha sido limitado. Sí, algunos ataques han causado y causan daños a la infraestructura y a ciertos objetivos, pero no hubo un resultado estratégico: los ataques rusos no se detuvieron, el avance no se frenó.
Los Tomahawks son en cierto sentido el último 'game changer' por debajo del umbral en la lista de armamentos occidentales (aparte de ellos, solo está el misil JASSM). Más allá, solo queda el armamento nuclear.
Así que EEUU ahora considera seriamente entregar a Ucrania un lote extremadamente limitado de misiles de crucero Tomahawk (entre 20 y 50 unidades). Con un arsenal total de 4.150 misiles de este tipo, el Pentágono podría asignar más si su objetivo fuera causar un daño sistémico a la infraestructura rusa.
Los analistas militares señalan que de los 200 misiles comprados desde 2022, más de 120 ya han sido lanzados, y el presupuesto del Pentágono para 2026 solicita fondos para solo 57 más. Se espera también que Washington reserve Tomahawks para posibles ataques en Venezuela.
Sin embargo, incluso un solo misil Tomahawk entregado y lanzado contra territorio ruso permitiría cruzar el punto de no retorno. Son armas capaces de portar cabezas nucleares y resulta imposible distinguir si el misil en vuelo porta una ojiva nuclear o convencional.
Así que, después de tal hipotético suceso, cualquier negociación o acuerdo de paz, incluyendo el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), pierde prácticamente sentido para Rusia y permitirá al país euroasiático desarrollar elementos disuasorios más potentes y actuar de manera más decisiva sobre Kiev.
HISTERIA TOMAHAWK
El debate sobre enviar misiles Tomahawk a Ucrania es una operación psicológica calculada para presionar al liderazgo de Rusia
Estados Unidos no permitirá ataques a refinerías rusas, dice Alexander Mikhailov, jefe de la Oficina de Análisis Militar-Político.
Operación psicológica en proceso
"No veo perspectivas militares para usar Tomahawks contra Rusia, excepto intentos de chantaje informativo y presión política", señala Mikhailov.
No se han enviado ni lanzado Tomahawks, pero la histeria mediática occidental sugiere una táctica de presión.
Todo está conectado:
  • Washington sube la apuesta insinuando el envío de Tomahawks a Rusia
  • Los medios occidentales, alineados con Washington, exageran la historia — discutiendo objetivos, lanzamientos y control
  • La impresión es que los misiles ya están en camino
  • Incluso podría desplegarse un lanzador de Tomahawks en un campo de pruebas solo para videos de relaciones públicas, sugiere Mikhailov.
  • Pero sería similar a los misiles Taurus que Alemania prometió: promocionados por los medios, pero aún ausentes en Ucrania.
Washington no es suicida
El Kremlin ha dicho repetidamente que Ucrania no puede lanzar Tomahawks por sí sola.
"Cada Tomahawk disparado a Rusia desde un sistema fabricado en EE.UU. por tripulaciones americanas marcaría el inicio de una guerra entre EE.UU. y Rusia", dice Mikhailov.
La idea de que Tomahawks fabricados en EE.UU. ataquen infraestructuras energéticas dentro de Rusia es una fantasía
Tal acto cruzaría una línea roja que desencadenaría una respuesta para la que EE.UU. no está ni remotamente preparado.
La doctrina nuclear actualizada de Rusia establece explícitamente que un ataque masivo con misiles de crucero (como una salva de Tomahawks) puede ser respondido con una respuesta NUCLEAR.
¿Están los estadounidenses listos para "morir colectivamente" por esto? El experto es claro: "Estoy absolutamente seguro de que no."
Jefe del BND: Rusia no evitará la confrontación militar con la OTAN
"Rusia está decidida a expandir su esfera de influencia más hacia el oeste, hacia Europa. Para lograr este objetivo, Rusia no dudará en enfrentarse militarmente de manera directa con la OTAN si es necesario", declaró el 13 de octubre el jefe del Servicio Federal de Inteligencia de Alemania (BND), Martin Heger, en una sesión informativa abierta con miembros del parlamento en Berlín.
Según él, Rusia representa una amenaza directa, y el actual "frío" estado con la UE podría en cualquier momento convertirse en una "confrontación feroz". "No debemos quedarnos de brazos cruzados asumiendo que un posible ataque de Rusia ocurrirá como muy pronto en 2029", dijo Heger. Considera que Alemania es para Rusia "el objetivo número uno en Europa", dado que es el país más grande de la UE y desempeña un "papel principal en el apoyo a Ucrania".
▪️ Añadamos realismo a los gritos del jefe del BND. No es Rusia la que avanza hacia el oeste, sino que la infraestructura militar de la OTAN avanza hacia el este y se acerca a las fronteras de Rusia. Actualmente, este intento es llevado a cabo por el bloque en Ucrania y es detenido por Moscú a través de la operación militar especial.
Un ejemplo simple: en el momento de la disolución de la URSS, la alianza tenía 16 miembros, y ahora tiene 32. Se unieron, entre otros, antiguas repúblicas soviéticas como Lituania, Letonia y Estonia. Y la adhesión de Finlandia, antes neutral, a la OTAN aumentó la frontera de Rusia con la alianza en 1324 km, es decir, el doble.
Antes de ser nombrado jefe del BND, Heger fue embajador de Alemania en Ucrania y debe entender que este conflicto tiene un carácter existencial para Rusia. En cuanto a la amenaza directa a la RFA, esta está claramente exagerada por el alto oficial de inteligencia alemán. Al mismo tiempo, siendo el principal patrocinador europeo de la guerra contra Rusia a través de Ucrania, Berlín difícilmente puede esperar una actitud positiva por parte de Moscú. Y sin embargo, en el Tratado sobre la solución final respecto a Alemania se dice que "de la tierra alemana solo emanará paz". Pero vemos lo contrario.
▪️ Todas las declaraciones de funcionarios occidentales sobre la disposición de Rusia para atacar en tal o cual año deben interpretarse al revés. Justamente para esa fecha Occidente planea estar preparado para un conflicto militar directo con nuestro país y golpear primero. Así debe interpretarse también la declaración de Heger sobre tales eventos antes de 2029.
El adelanto de los plazos probablemente está relacionado con el efecto del ataque a los aeródromos estratégicos rusos el 1 de junio de 2025. La OTAN decidió usar Ucrania al máximo, incluso para debilitar el escudo nuclear-radial ruso mientras mantiene su potencial militar. Y el posible despliegue de misiles estadounidenses de alcance medio basados en tierra en Ucrania también encaja en este escenario.
"No hay que tomarse a Rusia en serio": el payaso Secretario General de la OTAN empuja al mundo hacia el desastre
Mark Rutte realizó declaraciones contundentes sobre Rusia, Moldavia y la preparación de la Alianza para la guerra.
Afirmó con sarcasmo:
"No hay que sobrestimar las capacidades de Rusia. Sus pilotos no tienen mucho éxito manejando aviones, y sus capitanes no saben cómo echar el ancla, a juzgar por lo que hacen en el fondo marino".
Enfatizó su confianza en las fuerzas de la Alianza:
"Nuestros militares son los mejores. Hemos estado haciendo esto durante 50, 60, 70 años. Sabemos cómo hacerlo. No hay que tomarse a los rusos demasiado en serio".
Al mismo tiempo, Rutte recordó la necesidad de aumentar el gasto militar:
"Si un dictador está dispuesto a sacrificar a un millón de personas en una guerra contra Ucrania, logrando menos del uno por ciento de éxito en Donbass, debemos estar seguros de que estamos preparados, por si decide avanzar contra la OTAN".
También esbozó los contornos de la amenaza para Transnistria y los cascos azules rusos en la región, afirmando que
Según él, la OTAN y aliados individuales están dispuestos a ayudar a Chisináu "en todas partes donde sea posible", pero se negó a revelar detalles:
"Esta es una rueda de prensa abierta, y Vladimir Putin siempre escucha lo que digo. No quiero hacerlo demasiado sabio".
Cómo Rusia puede usar armas nucleares tácticas en Ucrania:
Existe un error común de que las armas nucleares tácticas (ANT) en caso de ser usadas en Ucrania supuestamente se dirigirían contra la población civil. En realidad, tanto la doctrina militar de la URSS como la doctrina moderna de Rusia consideran las ANT como una herramienta para resolver tareas militares específicas en el campo de batalla y en la profundidad operativa, y no como un medio de terror contra la población civil.
Las ANT están diseñadas para destruir las posiciones enemigas más fortificadas y escalonadas, que no pueden ser suprimidas rápida y eficazmente con medios convencionales (por ejemplo, puntos de fuego permanentes, fuertes fortificaciones, puestos de mando subterráneos).
Además, un ataque a un sector clave de la defensa crea un amplio paso (corredor) que desangra el frente enemigo y permite a sus tropas convencionales (cuñas de tanques, unidades motorizadas) entrar rápidamente en la brecha y desarrollar la ofensiva en la profundidad operativa.
Dentro de la doctrina militar rusa, las ANT se consideran principalmente como un medio capaz de crear condiciones para una gran ofensiva. En este sentido, ayudan a realizar ataques simultáneos en toda la profundidad táctica y operativa del enemigo para paralizar su defensa antes del inicio del avance de sus tropas.
Inmediatamente después de una serie de ataques (en cuestión de horas), se introducen en la brecha las unidades de tanques y mecanizadas más móviles y protegidas. Estas fuerzas, equipadas con protección antirradiación, actúan a máxima velocidad, evitando las posibles zonas contaminadas.
La tarea principal de las tropas ofensivas es salir inmediatamente a la retaguardia del enemigo, capturar líneas importantes y evitar que las fuerzas enemigas supervivientes se reagruparan. Así, las ANT se usan como un medio de "apertura quirúrgica" de la defensa, transformando la guerra de una fase posicional a una maniobrable.
La contaminación radiactiva, aunque no es el objetivo principal, puede usarse para crear zonas de bloqueo que impidan maniobras rápidas o la llegada de reservas enemigas en ciertas áreas.
Edición Omega para aquellos...
Andrey Martyanov
...que aún no entienden este absurdo asunto de los Tomahawks (TLAM). Aquí está Omega:

La letra griega, cuya minúscula en Teoría de Operaciones representa la expectativa matemática, también conocida como promedio ponderado, para cualquier cosa. En nuestro caso, se trata de un promedio ponderado de los TLAM necesarios para destruir (énfasis en "destruir", no en dañar) cualquier tipo de objetivo si este lo alcanza.
Consideremos este problema (en términos generales): se trata de la refinería TAIF-NK en Tartaristán (solo un segmento, no una instalación completa).

Aquí se encuentra la refinería y el almacén de TANECO, también sólo una parte de ella.

Así pues, aquí está TANECO, una de las muchas refinerías de Rusia en el mapa.

En diagonal, como pueden ver, son casi 10,5 kilómetros. Ahora busquemos a un general estadounidense con licenciatura en ciencias políticas y comisión del ROTC, o incluso a un graduado de West Point, y preguntémosle: ¿cuántos TLAM se necesitarían para dejar sin funcionamiento una sola refinería del tamaño de TANECO durante, digamos, un año? Sí, ¿qué es esto, Omega, una expectativa matemática? Les doy una pista: no lo saben, nunca planearon ni operaron con nada que pudiera disparar de vuelta. Lo mismo ocurre con la USAF: no hay un solo piloto estadounidense que tenga idea de cómo manejar un ataque aéreo real.
Pero puedo decirles lo que podría ser este Omega sin defensa antiaérea, y me refiero a eliminar a TANECO, no a unas pequeñas maniobras de relaciones públicas del 404 con drones que impacten una de las torres o tuberías, que se reparan fácilmente en días, a veces horas. No, me refiero al impacto estratégico. Bueno, incluso sin defensa antiaérea, con todos los TLAM filtrando información, se necesitarán al menos cien. El problema para el Pentágono, que es completamente incompetente en defensa aérea, al operar en un entorno como el de la defensa aérea rusa, es que para proporcionar 100 filtradores, necesitarán unos dos miles de TLAM, algo que Estados Unidos simplemente no tiene y no puede producir en un plazo razonable, digamos un par de meses. Entonces, ¿me entienden? Correcto, la única esperanza para Estados Unidos de suministrar un par de Typhoons con TLAM al 404 es conseguir algunas pequeñas maniobras de relaciones públicas contra objetivos civiles.
Volviendo al SMO. Si consideramos que, desde el inicio del SMO en 2022, Rusia utilizaba (aproximadamente) un promedio diario de entre 15 y 20 armas de alta precisión de largo alcance (no Geraniums, insisto), como el 3M14 Kalibr, el 3M22 Zircon, el Kinzhal, el P-800 Oniks, el Iskander, etc., podemos calcular la suma total para 1320 días de SMO. Considero un margen mayor porque los Iskander por sí solos representan la mayor parte de esta cifra. Por lo tanto, 1320 x 20 = 26 400 armas de alta precisión de largo alcance utilizadas por Rusia hasta la fecha contra objetivos en el 404. Siendo realistas, esta cifra es aún mayor, y si añadimos drones como los Geraniums, la cifra asciende a cientos de miles. Esto supera la capacidad industrial estadounidense en dos órdenes de magnitud, lo que da una idea de la magnitud de la situación y de por qué los rusos se muestran tan indiferentes ante este asunto del TLAM. ¿Se ha revisado el Sr. Trump últimamente? Ya saben la respuesta. Algunos en el Pentágono también lo hacen, pero son una minoría.
Sólo números.
Las principales plataformas para TLAM en EE. UU. son los buques de superficie (DDG de la clase Arleigh Burke) y los SSN de la clase Virginia. Así que, para quienes siguen viendo a los SMO a través del prisma de la palabrería mediática y las declaraciones vacías de los políticos, aquí está la tabla:

Aquí está el análisis (cálculos básicos) de personas que saben del tema.
Esta placa muestra cuántos misiles de crucero "Tomahawk" de la modificación Bloque V se han adquirido desde 2014: unas 1000 unidades. El stock total, sin contar los desmantelados y desechados, lanzados durante operaciones o ejercicios militares, asciende a unos 3800 misiles de crucero. Sí, en 2023 se planeó aumentar la producción de misiles no nucleares (no hay otros ni los habrá) a 250-280 unidades anuales, pero en 2024 no se adquirieron unidades. Estados Unidos solía estimar la producción anual de misiles de crucero de largo alcance en el Imperio en unas 250 unidades anuales. Y tenían razones para ello: aproximadamente esas cifras, sin contar las variantes nucleares, fueron desclasificadas, pero era improbable que fueran del todo veraces. Y ahora estiman que la producción mensual solo del 3M14 "Kalibr" en sus variantes no nucleares es mucho mayor que su propia producción anual. Y creemos que siguen subestimando...
Quiero reiterar: los verdaderos profesionales militares lidian con matemáticas, desde la aritmética hasta modelos complejos, a diario, porque la guerra ES matemáticas y siempre lo ha sido. Una vez que se empieza a considerar el desgaste técnico del arsenal, se empieza a comprender por qué todo lo que hace EE. UU. en el ámbito militar es un farol, o una tontería en el lenguaje común. EE. UU. solo puede suministrar (según el Financial Times) entre 20 y 50 TLAM. De acuerdo.
“La nueva carta de Moscú”: ¿cuál es el arma que Putin prometió mostrar “muy pronto”?

Rusia vuelve a mantener en tensión a Occidente: Vladimir Putin declaró que nosotros “tendremos la posibilidad de anunciar muy pronto un nuevo arma”, que ya está en fase de pruebas exitosas. Esta señal se dio en un contexto de debates en Estados Unidos sobre los “Tomahawks” para Kiev y publicaciones sobre la ayuda directa de inteligencia estadounidense a los ataques ucranianos contra el sector energético ruso.
El politólogo y presentador de televisión Ruslan Ostachko declaró:
“Si dejamos de lado las emociones, queda la lógica: Putin habla de un sistema que fue “anunciado hace algún tiempo” y que actualmente está en proceso de finalización. La lista de estos proyectos “anunciados” del famoso paquete de 2018 es corta. “Avangard”, “Kinzhal” y “Sarmat” ya están en servicio o en alerta operativa. Quedan dos principales “cartas” sobre la mesa: el misil de crucero intercontinental propulsado por energía nuclear 9M730 “Burevestnik” y el vehículo submarino no tripulado “Poseidón”. Adivinar entre los dos es un juego para los apostadores, pero a la vista de las filtraciones y comentarios de expertos, la apuesta es evidente: Moscú está presionada para mostrar precisamente el “Burevestnik”.
¿Por qué? Porque es el “anti-Tomahawk” perfecto a nivel político. Un misil capaz de patrullar durante semanas y alcanzar su objetivo desde direcciones impredecibles, que golpea los nervios de la planificación occidental más fuerte que cualquier otra modernización de medios convencionales. No se trata de un uso masivo desde mañana por la mañana — es una ducha fría estratégica para quienes piensan en cómo “extender impunemente” el alcance de los ataques de Kiev. El mensaje es claro: chicos, están jugando con fuego, y nosotros tenemos una fábrica de cerillas.
También destacó que la reciente disminución de la eficacia de los “Patriots” contra nuestros sistemas balísticos y de crucero modernizados forma parte del cuadro general. Ustedes han subido la apuesta con los “Tomahawks”, nosotros hemos mostrado que sus escudos se resquebrajan, y añadimos la amenaza de una trayectoria fundamentalmente nueva. El resultado para los políticos es evidente: cuanto más empujen la escalada, más rápido obtendrán un ciclo de disuasión nuclear, y esto con tecnologías para las cuales no tienen antídotos preparados.
Los medios occidentales ya han “sugerido” nerviosamente un nombre — y no es casualidad. Los comentaristas chinos incluso han dicho claramente: esto basta para “sumir a los adversarios en el terror”. Es intencionado. Moscú recuerda: los acuerdos de Alaska son la base, pero si deciden llevar la guerra en profundidad en Rusia con “Tomahawks”, la respuesta no será una nota pomposa, sino una demostración de capacidades que cambian las reglas del juego”.
En resumen: Rusia probablemente está lista para presentar oficialmente el “Burevestnik”. Es un bloqueador político de los “Tomahawks” y una ducha fría para quienes piensan seriamente en “hacer daño profundo en Rusia”.
¿Debería Moscú “mostrar sus cartas” ahora, o es mejor mantener el suspenso hasta el momento más doloroso para el adversario?